Se dice que el cáñamo es la planta de mil usos y asà es. Se utiliza prácticamente en todas partes, desde el sector alimentario hasta el textil, desde la industria hasta el campo. Pero hay un sector en el que se obtienen resultados realmente excelentes: la cosmética.Â
El cáñamo es uno de los ingredientes básicos de muchos productos para la piel y el cabello.
Sus poderes beneficiosos son una verdadera panacea para la salud y la belleza de nuestra piel y garantizan un rendimiento óptimo, tanto en la formulación del cosmético como a nivel de aplicación.
Son ricos en nutrientes que regeneran la piel, cuentan con excelentes propiedades calmantes y también antioxidantes.
Los responsables de todo esto son principalmente dos sustancias, ambas derivadas del cannabis:
1. Aceite de cáñamo: extracto de las semillas de la planta
2. CBD acrónimo de Cannabidiol, un metabolito presente en el cáñamo, con muchos efectos positivos para nuestro cuerpo
Aceite de cáñamo: el cosmético natural aliado de la piel
El ingrediente básico de la cosmética de cáñamo es el aceite de cáñamo cosmético, un extracto muy puro y rico en nutrientes valiosos, que incluye:
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Acido Gamma Linoleico
Un ácido graso útil para combatir las inflamaciones
oligoelementos que contrarrestan las disfunciones fisiológicas y ayudan al correcto desarrollo del organismo.
Grasos poliinsaturados
En particular Omega 6 y Omega 3 que en el aceite de cáñamo de uso cosmético están presentes en la proporción óptima, es decir, 3:1, el valor perfecto para las necesidades de nuestro organismo y por lo tanto también de nuestra piel.
Aminoácidos esenciales
Importante para la producción de hormonas y vitaminas y la defensa inmune.
Sales minerales
Come calcio, magnesio, fosforo e potassio
Vitaminas
En particular, A, B1 y B2, PP y E
Gracias a todas estas propiedades, los cosméticos con aceite de cáñamo dan elasticidad a la piel que, después de unas pocas aplicaciones, resulta más tonificada, luminosa y nutrida. También reestructura las membranas celulares e hidrata la piel, incluso la más seca y deshidratada.
El aceite de cáñamo para cosmética posee además caracterÃsticas intrÃnsecas que lo hacen particularmente indicado para la producción de productos dermo-cosméticos. La consistencia muy fluida del aceite de cáñamo permite formular productos de textura suave y ligera que permiten su perfecta e inmediata absorción, haciendo que la piel sea aterciopelada y sedosa y contrarrestando la desagradable sensación de grasa provocada por algunos aceites en contacto con la piel.
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Propiedades cosméticas del cáñamo y sus inmensos beneficios
Pero, ¿cuáles son los efectos del aceite de cáñamo?
Las propiedades cosméticas son muchas y no solo a nivel estético sino también como antioxidante, calmante y regenerante.
El cáñamo en general y el aceite en particular se valoran porque:
Son muy calmantes:
el CBD y otras sustancias presentes en el cáñamo son excelentes para combatir las reacciones cutáneas. Por lo tanto, son valiosos aliados como coadyuvantes de medicamentos en el tratamiento de la dermatitis del acné, el eccema u otras dolencias;
Svolgono una funzione Antiage:Â
el aceite de semilla de cáñamo con propiedades cosméticas tiene el inmenso poder de contrarrestar la acción de los radicales libres, causa del envejecimiento celular. Una aplicación regular del producto hace que nuestra piel sea más joven y elástica;
Son excelentes antivirales y antibacterianos naturales:
combaten, por ejemplo, los forúnculos o los abscesos cutáneos y, además de reducir la infección, también ejercen una importante acción calmante;
Son ideales para pieles sensibles:
Las personas que tienen la piel muy delicada o seca, agrietada o con facilidad de enrojecimiento se benefician mucho del uso de productos a base de aceite de semilla de cáñamo. Las propiedades cosméticas de las cremas, pomadas y ungüentos que lo contienen nutren la piel desempeñando una valiosa función hidratante y nutritiva;
Nutren el cabello seco y quebradizo:
Los cosméticos de cáñamo también son buenos para la belleza del cabello y la hidratación del cuero cabelludo. Fortalecen el cabello haciéndolo más suave y brillante y, en caso de piel irritada, alivian sensiblemente la molestia.